En la industria de apuestas digitales en México, dos formas de fraude se han convertido en las más comunes y difíciles de contener: el abuso de bonificaciones y el lavado de dinero. Así lo advierte Kris Galloway, jefe de producto de iGaming en Sumsub, una plataforma global especializada en verificación y prevención de fraude.
“La industria del iGaming se ha vuelto un objetivo muy atractivo para los estafadores, y México no es la excepción”, dijo Galloway. Según el ejecutivo, estos fraudes no solo afectan la rentabilidad de las plataformas, sino que también representan riesgos regulatorios y reputacionales.
En la industria de apuestas digitales en México, dos formas de fraude se han convertido en las más comunes y difíciles de contener: el abuso de bonificaciones y el lavado de dinero. Así lo advierte Kris Galloway, jefe de producto de iGaming en Sumsub, una plataforma global especializada en verificación y prevención de fraude.
“La industria del iGaming se ha vuelto un objetivo muy atractivo para los estafadores, y México no es la excepción”, dijo Galloway. Según el ejecutivo, estos fraudes no solo afectan la rentabilidad de las plataformas, sino que también representan riesgos regulatorios y reputacionales.
El mercado mexicano de apuestas digitales ha crecido de forma constante en los últimos años, impulsado por la penetración móvil, la adopción de pagos digitales y un marco regulatorio aún en evolución. Este crecimiento ha ido acompañado de un aumento en los intentos de fraude, que se manifiestan en prácticas cada vez más sofisticadas.
Galloway explica que uno de los fraudes más comunes en plataformas mexicanas y latinoamericanas es el abuso de bonificaciones.
“Los estafadores crean cientos de cuentas falsas para aprovechar promociones como bonos de bienvenida o créditos por depósito. Este fenómeno, conocido como ‘bonus hunting’, genera pérdidas significativas para las plataformas, y es difícil de detectar sin herramientas especializadas”, indica.
Otro de los métodos más utilizados es el lavado de dinero, en el cual los delincuentes usan las plataformas de apuestas como canales para introducir fondos ilícitos al sistema financiero.
“Aprovechan las debilidades en la verificación de usuarios para mover dinero de forma aparentemente legítima. Es una amenaza real y presente en mercados como el mexicano”, añade.
Bots, deepfakes e IA generativa
El avance tecnológico también ha sido aprovechado por los defraudadores. Herramientas como bots automatizados, imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) y deepfakes son utilizadas para burlar los sistemas de verificación de identidad.
En una encuesta reciente realizada por Sumsub a 105 profesionales del cumplimiento normativo en el sector iGaming, 78.1% reportó un aumento en las falsificaciones generadas por IA durante el último año.
“Estamos viendo cómo los estafadores automatizan procesos enteros. Ya no hablamos de individuos aislados, sino de redes criminales organizadas que operan con precisión tecnológica. Es prácticamente un ‘fraude como servicio’”, comenta Galloway.
El mismo estudio reveló que 46.7% de las empresas de iGaming pierden más de 10% de sus ingresos debido al fraude, y 15.3% pierde más de 20 por ciento .
Además, los métodos actuales para contener el fraude muestran una eficacia limitada: apenas logran frenar 54% de los intentos. En muchos casos, las plataformas actualizan sus sistemas de prevención como máximo una vez al año, lo que resulta insuficiente frente a un panorama de amenazas que evoluciona constantemente.
Para Galloway, México se encuentra en un punto clave: puede convertirse en un ejemplo regional en materia de ciberseguridad para el iGaming o correr el riesgo de convertirse en un campo fértil para redes de fraude.
“La clave está en anticiparse. Si las plataformas esperan a que el problema escale estarán reaccionando demasiado tarde. Es momento de invertir en tecnologías que ya han probado su eficacia en otros mercados”, dijo.
Te puede interesar: México negocia un “descuento automotriz” en aranceles: Marcelo Ebrard