En medio de una crisis de salud en las juventudes derivado del consumo de drogas, la Fiscal General de los Estados Unidos, Pam Bondi informó este martes 6 de mayo sobre el mayor decomiso de fentanilo en la historia de la nación norteamericana, luego de asegurar 11.5 kilogramos del opioide, incluidos 3 millones de pastillas.
Fue durante una conferencia que la funcionaria estadounidense detalló que tras un operativo se logró la detención de al menos 16 personas, presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, los cuales se encontraban de manera ilegal en suelo norteamericano. El cabecilla de la facción fue identificada como Alberto Salazar Amaya, quien residía en Salem, Oregón.
El Gobierno de los Estados Unidos reveló que dicho cargamento tenía asignado una distribución por diferentes puntos de los Estados Unidos, tales como Albuquerque, Nuevo México, Phoenix, Arizona y Utah. Ha sido «la victoria más significativa» contra el narcotráfico en lo que va de la administración Trump, así lo calificó Bondi.
Así fue el decomiso más grande fentanilo en EU
Bondi calificó al Cártel de Sinaloa como “una de las organizaciones de tráfico de drogas y terrorismo extranjero más grandes y peligrosas de nuestro país”. Compartió que durante el operativo se incautaron 5 millones de dólares en efectivo, 35 kilogramos de metanfetamina, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 de heroína, 49 rifles y pistolas, además de las 3 millones de pastillas.
Dicha operación, comentó la fiscal Bondi, fue posible a más de 55 mil horas de investigación policial. Tan solo en la zona de Albuquerque, Nuevo México, autoridades incautaron más de 2.7 millones de píldoras de fentanilo, 11.5 kilos de polvo de fentanilo concentrado, 3.18 kilos de metanfetamina, múltiples kilogramos de heroína y cocaína, armas de fuego que incluían las conocidas como “ghost guns” (armas fantasma).
Las autoridades de EU alertaron que el alcance de esta droga es impactante ya que la cantidad decomisada es suficiente para acabar con la vida de miles de ciudadanos estadounidenses. Por otro lado, se aseguró que todos los acusados y detenidos enfrentan cargos federales relacionados con conspiración y distribución de fentanilo, por delitos que tienen que ver con armas de fuego y violaciones de inmigración.