La torta de tamal, también conocida como guajolota, es un platillo típico de la Ciudad de México que consiste en un tamal (elaborado con masa de maíz y relleno con ingredientes variados como chile verde con pollo, mole rojo, rajas con queso o incluso preparaciones dulces), el cual se sirve dentro de un bolillo.
Este alimento es muy popular entre las personas que acuden a su trabajo, jóvenes y niños que van camino a la escuela, por ser un desayuno rápido y energético, la mayoría de las ocasiones se acompaña con un vaso de atole. Desafortunadamente, desde el punto de vista nutricional, no es precisamente la opción más saludable, de acuerdo con los nutriólogos.
¿Por qué los nutriólogos consideran la torta de tamal poco saludable?
La torta de tamal se considera poco saludable debido a su alto contenido calórico, ya que puede proporcionar entre 600 y 900 calorías, dependiendo del tipo de tamal y del tamaño del bolillo. Esta cantidad representa casi la mitad de la ingesta calórica diaria recomendada para un adulto promedio.
Tanto el tamal como el bolillo están hechos principalmente de maíz y trigo, respectivamente, lo que resulta en una alta carga de carbohidratos refinados. Esto puede elevar rápidamente los niveles de glucosa en sangre, lo que no es ideal para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Muchos tamales se preparan con manteca de cerdo, lo que eleva su contenido de grasas saturadas. Además, suelen tener un alto contenido de sal.
Además su bajo aporte de fibra y micronutrientes, a menos que se acompañe con verduras o se prepare con masa integral, el platillo carece de fibra y vitaminas esenciales.
¿Se puede comer con moderación?
Comer una torta de tamal ocasionalmente no representa un problema serio para una persona sana. Sin embargo, es recomendable: evitar su consumo frecuente, lo mejor es ser compartido y comer solo la mitad, acompañarla con una bebida baja en azúcar y evitar el atole o buscar versiones más light de tamales o vegetarianos, así como un bolillo integral.
No olvides que la torta de tamal puede tener varios efectos en nuestro cuerpo si se consume con frecuencia o en exceso. Aquí te explico qué le puede hacer a tu cuerpo:
Puede contribuir al aumento de grasa corporal y, como resultado, al incremento de peso.
Nos puede provocar elevaciones rápidas de azúcar en sangre. Esto es especialmente riesgoso para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Puede elevar el colesterol «malo» (LDL) y aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares.
Tanto el tamal como el bolillo pueden tener altos niveles de sal. El consumo elevado de sodio está relacionado con presión arterial alta y problemas del corazón a largo plazo.
Y desafortunadamente, una guajolota puede afectar tu energía y concentración durante el día, ya que después de comer una torta de tamal, es común sentirte lleno o con sueño, por ser una comida pesada y difícil de digerir.
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