La vicepresidenta del Congreso del Estado de Chiapas, Elvira Catalina Aguiar Álvarez, reafirmó la eliminación de la penalización del aborto en la entidad con la reciente reforma al Código Penal, un paso histórico que responde a la lucha de las mujeres y garantiza su derecho a decidir, en cumplimiento con el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El martes 26 de noviembre, el pleno de la LXIX Legislatura Local aprobó la reforma, que se da tras la modificación del artículo 4 de la Constitución Política del Estado de Chiapas la semana pasada, para garantizar los derechos de las mujeres. Además, 104 ayuntamientos del estado ya expresaron su respaldo al decreto legislativo.
En conferencia de prensa, Aguiar Álvarez detalló que se reformaron los artículos 70, 178, 179, 180, 181 y 183 del Código Penal, eliminando las penas contra las mujeres que interrumpen su embarazo, asegurando que ya no serán criminalizadas por tomar esta decisión. «Hoy damos un paso importante para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Este es un logro significativo para que las mujeres de Chiapas puedan vivir sin la amenaza de la criminalización por interrumpir su embarazo. No queremos más abortos inseguros en nuestra entidad», expresó.
A pesar de que no existen cifras oficiales sobre el número de abortos ilegales en Chiapas, se estima que por cada mil nacimientos hay un promedio del 2.1% de interrupciones de embarazo. A partir de la reforma, el aborto será legal en el estado, y tanto el sector público como privado de la salud deberán garantizar atención adecuada a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo.
La reforma al Código Penal fue aprobada por el Congreso con 40 votos a favor, uno en contra y cuatro abstenciones. Durante la sesión, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Guillén Guillén, confirmó que con esta reforma, la penalización del aborto ha quedado eliminada, y adelantó que se trabajará en una próxima reforma a la Ley de Salud del Estado de Chiapas para garantizar que las unidades médicas, tanto públicas como privadas, ofrezcan atención médica de calidad a las mujeres que opten por la interrupción legal de su embarazo.
La reforma también reconoce que el derecho al aborto es un tema complejo, con dimensiones filosóficas, religiosas, científicas y jurídicas, y que la decisión de una mujer de interrumpir un embarazo es, generalmente, el resultado de una profunda reflexión personal, afectiva y racional. Este paso, subraya Aguiar Álvarez, no solo hace justicia a la lucha histórica de las mujeres, sino que también refuerza el compromiso del estado con la protección y el respeto de los derechos reproductivos de las mujeres.
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KCQW